Los libros pueden considerarse como uno de nuestros mayores tesoros, y como tal queremos que sean tratados. En ocasiones, sobre todo por cuestiones de espacio, decidimos que ha llegado la hora de darles una segunda vida fuera de casa. Pensamos que qué mejor que dichos libros puedan ser aprovechados y disfrutados por un gran número de personas. Y es ahí cuando se nos viene a la cabeza donarlos a la biblioteca (e incluso venderlos en tiendas de segunda mano).
 
No son pocas las personas que se han puesto en contacto conmigo para preguntarme sobre cómo proceder a la donación de libros a la biblioteca. Y la verdad es que NO es como todo el mundo imagina. Es decir, no es cuestión de llevarlos directamente a la biblioteca… hay que seguir una serie de pasos antes de que los libros entren por donación en la biblioteca.
 
También es verdad que muchas veces me han comentado (en estado furioso, todo hay que decirlo) que sus libros no han sido aceptados en donación por la biblioteca. ¿Por qué mis libros no valen para la biblioteca? ¡Si les estoy ahorrando dinero en compra de nuevos!, me decían. Su mayor tesoro despreciado por la biblioteca. Pero, calma… ante todo mucha calma. Seguro que tienes una colección de libros maravillosa para donar, pero la biblioteca no puede aceptar todos los libros. Se rige por una serie de directrices y normas para que las bibliotecas no acaben siendo cementerios o depósitos de libros sin uso, en mal estado o que no son acordes a la colección de la biblioteca.
Por ponerte una serie de ejemplos, tanto las Bibliotecas Públicas Municipales del Ayuntamiento de Madrid como las Bibliotecas Públicas del Principado de Asturias (entre muchísimas otras) lo explican excelentemente a través de sus normas y políticas de donaciones:
La donación es la cesión gratuita de un documento o conjunto de documentos y una forma de adquisición gratuita en las bibliotecas. Las Bibliotecas Públicas tienen gran interés en promover el enriquecimiento de sus colecciones a través de donaciones, procedentes tanto de sus usuarios, como de personas o instituciones ajenas a ellas.
[…]
El establecimiento de una política de donativos intenta, en definitiva, evitar el ingreso de materiales indeseados o múltiples que no serían objeto de compra y que ocupan inútilmente espacio en las estanterías y causan un trabajo añadido.

También es verdad que existen casos especiales en cuanto a donativos a bibliotecas. Casos en los que las bibliotecas parten de cero libros… así que toda donación es muy bien recibida. Se me vienen a la cabeza las bibliotecas devastadas por la guerra en Mosul o la Biblioteca de Cebolla que fue arrasada por una riada (por cierto, esta biblioteca ha alcanzado la cifra de más de 15.000 libros en dos meses). También hay otros casos en los que las colecciones de las bibliotecas son tan escasas que solamente un donativo importante en cuanto a cantidad de libros puede ponerlas en funcionamiento, o la donación de libros con cierto valor económico (lo cual es irrechazable).
Por fortuna, las desgracias no son muy frecuentes… y por desgracia, las grandes donaciones (en cuanto a títulos o valor) tampoco lo son. Así que, a través de los siguientes puntos trataré de apercibirte para que no te lleves un desengaño. También te informo sobre cómo es la mejor manera de proceder a realizar una donación a la biblioteca. Espero que te sean de utilidad, seguro que alguno de tus libros también lo serán para las bibliotecas y, por consiguiente, para el uso y disfrute de todos. Por cierto, lo siento, pero no podrás donar tus libros electrónicos.
 

1. La biblioteca acepta gustosamente las donaciones de libros, pero no todo vale.

Y es que no todos los libros son propicios de ser aceptados en donación por la biblioteca. Hay una serie de requisitos que deben cumplir, como idoneidad de los fondos donados, su duplicidad con la colección actual, espacio disponible en la biblioteca o su estado de conservación. Es decir, las donaciones que se suelen aceptar son las que cumplen los mismos estándares y criterios que los de su política de adquisiciones.
Por poner un ejemplo, no se aceptan en donación libros rotos, sucios, dañados, mal encuadernados… y tampoco libros de texto, enciclopedias o anuarios. Por cierto, que un libro sea antiguo no lo hace valioso.

2. Antes de ir cargado con cajas a la biblioteca, elabora un listado de los libros que quieres donar.

Te aconsejo que no aparezcas en la biblioteca con cajas llenas de libros, es para ahorrarte el paseo. Lo que puedes, y debes, hacer es elaborar un listado con los libros que te gustaría donar. Las bibliotecas suelen tener un formulario de donaciones, pregunta en el mostrador para que te informen.
En dicho formulario deberás indicar el título, autor, editorial, edición, año de publicación…, además del estado de los libros y tus datos de contacto. La biblioteca se pondrá en contacto contigo para decirte los títulos que le interesaría recibir en donación para que los acerques cuando puedas. Incluso si en dicho lote de libros mandas algún que no está en el listado, la biblioteca puede decirte que vayas a recogerlo.
Por cierto, la biblioteca no irá a tu casa a por tu colección de libros que quieres donar. Es el propio interesado en realizar la donación el que se encargará de hacer llegar los libros a la propia biblioteca. Aunque siempre podrá haber excepciones, como por ejemplo un gran valor de la colección.

3. Una vez aceptada la donación por la biblioteca, hay que firmar un documento o carta de donación.

Como en cualquier otra acción contractual, hay que firmar un documento o carta de donación de libros. En dicho documento se establecerán las condiciones de la donación. Como por ejemplo que el donante acepta que su donación es definitiva e irreversible, y que la biblioteca pasará a ser la propietaria de los libros.
Toda vez que la donación haya sido aceptada por la biblioteca, los materiales pasan a ser propiedad de la misma y esta tiene la facultad de disponer de ellos como mejor decida.
Por cierto, la aceptación de la donación no supone ninguna obligación económica, física o moral con el donante por parte de la biblioteca.

4. En dicho documento, la biblioteca se reserva el derecho de utilizar los fondos como considere.

La biblioteca se reserva el derecho a organizar, mantener, donar a terceros, expurgar, ubicar y utilizar los fondos como considere. Incluso se puede dar el caso de aceptar donaciones para traspasar los libros a otras bibliotecas o instituciones, regalar directamente a las personas e incluso venderlos a través de asociaciones de amigos de la biblioteca.

5. Los libros aceptados se identificarán como donados a la biblioteca.

Los libros aceptados en donación, llevarán un sello de donación y el nombre de la persona que los ha donado (en el caso de que esta esté de acuerdo). Es una buena forma de agradecer a la persona la donación y de informar al resto de usuarios de la biblioteca que dicho libro que está utilizando ha sido donado por alguien a la biblioteca.

Por | 2018-11-05T13:35:30+00:00 noviembre 13th, 2018|biblioteca|1 comentario